La rosa es la flor preferida por muchos jardineros aquí en nuestro país y en el resto del mundo. Ninguna otra planta atrae a tantos apasionados quienes se agrupan en Sociedades de la Rosa por el mundo entero.
No es una casualidad ni una coincidencia. Esta planta es realmente especial y quienes han caído en su magia difícilmente podrán escapar de su atracción. Crea como una adicción y una pasión para toda la vida.
Es una planta que data de más de 30 millones de años. Cuesta imaginarse el mundo en esta etapa tan prehistórica y podemos dudar de su veracidad, pero fósiles encontrados y estudios científicos asó lo constatan.
Se caracteriza por ser de excepcional adaptación al medio. Su origen es el hemisferio norte pero hoy se encuentra en cualquier lugar del planeta, desde los Polos hasta los Trópicos. Su universalidad hace que pueda ser cultivada en cualquier región.
Tiene muchísima historia. Desde que el hombre la descubre nuestra historia está ligada íntimamente con esta planta y lo excepcionales que siempre con la misma carga simbólica: la Rosa es la representación de la Belleza y del Amor. No importa el período histórico en que se ubique, si pagano o religioso, la rosa ha podido entrar en el mundo de lo más sublime y estar siempre relacionada con lo mejor del ser humano. Fue y sigue siendo venerada por artistas, poetas, religiosos y culturas.
Es una planta para el jardín pero también para interior ya que es la flor de corte preferida para hacer arreglos y decoraciones. La podemos tener adentro y afuera.
Por la combinación de color, forma y perfume la Rosa es único y por eso nos atrevemos a opinar que un jardín sin un rosal es un jardín incompleto.